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El edificio principal

El estado de conservación actual del palacio hace muy difícil conocer su distribución interior ni siquiera con el auxilio de la arqueología. La documentación escrita conservada nos ayuda a entender la organización de esta residencia real.

Tiebas era una residencia real por lo que el cuerpo principal contaba con los espacios necesarios para el alojamiento de personas de calidad, con cámaras auxiliares para los distintos oficios, oratorio, guardarropa, tocador, etc., además de antecámaras y alcobas.

Según las cuentas de obras y reparaciones del siglo XIV había varias cámaras y salas distintas individualizadas cada una por sus nombres: “cambra nueva”, “cambra del rey”, “cambra de las nodrizas” o “sala del rey”, que es seguramente la misma a la que se llama “sala mayor”. La ubicación exacta de todas ellas, que estarían repartidas en los dos pisos del edificio es imposible por la destrucción sufrida en 1378.

La sala del rey, o sala mayor, tenía ventanas, donde se trabajó en 1321 en “adobar las finiestras de la cambra del rey”. Esta habitación tenía una chimenea, reparada en 1333, y su tejado era de tablas y losa, tal como indican las cuentas de 1360, cuando se reparó la cubierta de la “cambra del rey”, colocando solivos, tablas y losa, a la vez que se hacía “de nueuo una falsa cubierta sobre la cubierta vieia que ante era”. Ese carácter de sala real, con funciones de aparato, se refleja en la construcción de “tres pares d’escamelles (escabeles) pora la salla del seynnor Rey” en 1374.

La “cambra nueua” fue arreglada en 1356, cambiando su tejado de losa a teja, retirando “la losa que tenia, por razon que mucho pesaua et la cobierta non podiera sostener, et recobrirla con decabo de teyllas”. Aún fue arreglada en 1360 cuando se “firmo”, es decir, se aseguró con grandes troncos de roble su cubierta. Otra cámara era la llamada “de las nodrizas”, cuyo techo se rehízo el mismo año 1360.

La defensa de los muros se hacía mediante una serie de torretas emplazadas en los contrafuertes que rodeaban el muro, en ángulos, lienzos y puerta de acceso. No había aspilleras ni saeteras en los muros ya que la función principal de este edificio era la residencial.

Los años 1333 y 1372 se repararon las “torrellas” de Tiebas. Esas noticias dicen que estaban hechas de madera y tenían garitas. También eran de madera las defensas que complementaban las torretas al no haber antepechos y almenas en el castillo. Se denominaban “andamios” y estaban colocados en lo alto del muro como balcones, cubiertos por un tejadillo y con aberturas para disparar. En 1348 se trabajó “en betumar partida de los andamios que son en somo del castieillo de Thiebas aderredor”, es decir, se impermeabilizaron esas estructuras de madera. La comunicación entre las garitas se hacía desde corredores situados sobre las dos escaleras principales del edificio.

Del número de hombres que componían su guarnición no sabemos nada, excepto que en ocasiones de inestabilidad se aumentaba el número de hombres. Así ocurrió en 1305, cuando a la muerte de la reina Juana, se enviaron a Tiebas cuatro hombres a pie.

El castillo-palacio de Tiebas fue reparado regularmente. Así, en 1321 se mandaron hacer “adrieyllos et teyllas por los moros orceros de Tudela pora goarnizon del dicho castieillo (Tiebas), a cubrir las salas et cambras entre aynno”, en tanto que en 1355 se cerraron “forados et cendaços que auia en las salas et en las torres”. Según un apunte de 1349, muchos de los tejados de las salas necesitaban ser impermeabilizados con betún.