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Voladura, expolio y resurrección (s. XIX-s. XXI)

La Guerra de la Independencia (1808-1814) daría un terrible golpe al antiguo palacio y sería el inicio de su última fase, la de su destrucción definitiva. Su emplazamiento en un punto que controlaba el paso del Carrascal le hizo un lugar disputado por franceses y españoles.

En 1810 fue usado por una guarnición armada francesa como puesto de vigilancia para controlar el eje Pamplona – Tudela. En el verano de 1812 hubo varios enfrentamientos en las cercanías e incluso los franceses intentaron tomar al asalto las posiciones españolas establecidas en él. Todo apunta a que fue en este momento, durante los enfrentamientos entre  los franceses y las tropas del general Espoz y Mina, cuando el edificio fue volado y reducido a la ruina que hoy podemos contemplar.

La retirada francesa de 1813 acarreó su destrucción. La necesidad de estorbar la retirada francesa provocó diversos combates en el área del antiguo castillo. Las necesidades bélicas llevaron a la destrucción parcial, volando los muros que favorecían la defensa y abriendo grandes hendiduras verticales en los muros de la puerta principal y de la sala abovedada para dificultar su uso como reducto. La voladura fue tan fuerte que los muros fueron despezadados y enormes fragmentos quedaron hasta nuestros días clavados y caídos sobre el patio y la estancia Norte.

Con posterioridad, tuvo que soportar las visicitudes de las guerras carlistas, tanto de la Primera (1833-1840) como de la Tercera (1872-1876) ya Tiebas era un punto estratégicode suma importancia para el control de Pamplona. El lugar fue visitado a mediados de los años 40, al menos su bodega, posiblemente durante los trabajos de 1846 ya que en su interior se recuperaron varios casquillos de revólver Lefacheux, modelo empleado por esas fechas.

A partir de entonces, el conjunto palaciego de Tiebas fue utilizado hasta el final del siglo XX como cómoda cantera para la construcción de nuevos inmuebles en la localidad, por particulares como por instituciones. Hoy en día, a pesar del estado de degradación de las estructuras, todavía pueden apreciarse sus impresionantes muros y su bodega. La última función conocida del antiguo palacio fue de tipo agrícola: en sus laderas se cultivaba cereal, en el patio garbanzos y patatas y, por último, en los años 70 del siglo XX, el interior de la bodega fue prácticamente colmatado para el cultivo de champiñones.

Hasta bien avanzado el s. XX, el palacio de Tiebas se ha mantenido en estado de abandono y ruina, conservando con dificultad sus trazas primitiva. A partir de la compra del castillo en el año 2005, el Ayuntamiento de Tiebas-Muruarte de Reta, conocedor del gran potencial histórico-turístico del castillo, ha mostrado un continuado interés por intervenir en este conjunto palaciego y ha hecho una apuesta decidida para acometer un proyecto global encaminado a recuperar este testigo de la historia de la villa de Tiebas.

Los trabajos ejecutados por el Ayuntamiento de Tiebas-Muruarte de Reta, conocedor del gran potencial histórico-turístico del palacio, entre 2006 y 2012 han supuesto un gran paso adelante en la recuperación de este importante conjunto histórico, un legado cultural que testimonia la historia del Reino de Navarra.