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Ala Sur

El ala Sur, que tiene una anchura de 6,60 m., tuvo dos plantas. La voladura del s. XIX hizo desaparecer las paredes de los lados Oeste y Este de la planta baja y del piso superior. La documentación gráfica y los datos arqueológicos permiten realizar una recreación del aspecto que pudo tener antes de su destrucción.

 

Accesos

El acceso se hace desde el patio, a través de dos puertas, una más grande, al Este, y otra más pequeña, al Oeste.

La puerta más grande forma un vestíbulo de planta rectangular (2,90 x 1,75 m.) cubierto por bóveda de crucería, con una altura de 2,04 m. Este acceso se cerraba con tres batientes, uno al patio, otro a la sala y el tercero hacia las escaleras. Las ménsulas de los arcos iban decoradas con cabezas de animales. Desde aquí se accedía al piso superior mediante una escalera, hoy parcialmente conservada, que discurre por un pasillo en el interior del muro que separa esta sala del patio; el pasillo se iluminaba con una pequeña ventana hacia el patio. 

La puerta Oeste es ligeramente abocinada y de menores dimensiones (2,90 x 1,60 x 1,10 m.) y se cerraba con cuatro cerrojos.

La escalera permitía llegar hasta los espacios bajo cubierta, los andamios y las garitas defensivas mediante unos corredores situados sobre los muros centrales.

 

Organización del espacio

De las dos plantas con las que contaba esta gran habitación, la mejor conservada, dentro del fuerte deterioro general, es la baja. De la planta primera sólo quedan retazos. 

 

Planta baja

Estuvo cubierta con una bóveda de crucería dividida en tres tramos, de la que sólo se conservan algunos restos. Los nervios de la bóveda se apoyaban en ménsulas decoradas con cabezas y figuras humanas (algunas conservadas en la parroquia de Tiebas).

La sala baja se iluminaba por cuatro ventanas abiertas en el muro meridional, dos en el paño occidental y dos en el muro oriental. Tenían forma de arco ojival, abocinadas, con derrame interior escalonado. Su anchura media es de 0’8 m. en el interior y de entre 0’6 y 0’5 m. en el exterior. La altura del alféizar externo respecto al suelo de las cámaras podría hallarse entre 1’8 y 1’9 m. Las ventanas tenían un solo vano con remate ojival y sus batientes se cerraban con cerrojo y un par de trancas embutidas en el muro.

En cada uno de sus lados cortos había una chimenea para calentar la estancia. Las dos están muy mal conservadas y sólo se han podido documentar restos parciales de las dos, como trazas del tashogar o del fogón. De planta rectangular (unos 2’5 m. de largo x 2,4 m. de ancho) constaban de un hogar hecho con tejas colocadas de canto dentro de un marco de piedra. Se completaban con una campana de la que no queda nada. 

Un gran armario empotrado en la pared Norte (1,95 x 2,06 m.) completaba la habitación. No se ha conservado resto alguno del suelo o suelos que tuvo a lo largo de la historia aunque sí estructuras situadas debajo. La más interesante es el canal de desagüe de la fuente del patio que cruzaba la sala de lado a lado. Atravesaba las paredes a través de dos huecos en forma de arco y estaba construido con piedras cogidas con argamasa, cubiertas por piedras planas que en su interior acogían una tubería de plomo. Fue desmantelado a mediados del s. XV. Además, se localizó una base de piedra, contemporánea del castillo, que pudo servir para sostener maquinaria empleada en su construcción.

La estancia Sur es la única en la que se han conservado vestigios de la decoración pictórica del castillo-palacio de Tiebas. Las paredes de la puerta Este se decoraron en color crema con un despiece de sillería a base de líneas rojas y blancas. La escalera estuvo pintada de color blanco, seguramente para aumentar la luminosidad del pasillo y, finalmente, la sala Sur recibió una pintura de color gris con un despiece de sillería confeccionado a base de líneas blancas.

 

Reformas (siglos XV-XVII)

La planta baja fue reformada mediante la construcción de un tabique de piedra, revocado de blanco, en el centro, dividiéndola transversalmente en dos espacios independientes cada con su entrada propia, las que existían originalmente en la sala.

Los usos de estas estancias son totalmente desconocidos. Lo único claro es que el sistema de cierre de la puerta Oeste se cambió: de cerrarse desde el interior de la sala, pasaron a hacerlo desde el patio cuando se levantó el tabique divisor.

Más tarde, en una fecha desconocida, el tabique fue roto para abrir un vano pequeño entre las dos partes de la sala y, posteriormente, volvió a taparse este paso. 

 

La planta superior

 A la altura del primer piso, la escalera tenía un descansillo con bóveda de crucería y puertas molduradas desde el que se pasaba al piso, tanto del ala Sur como del patio. Aunque no se conserva ningún dato concreto sobre la organización de este espacio, parece lógico pensar que estaría dividido en varias habitaciones, pues así lo señalan los documentos medievales de obras.

La iluminación se hacía como en la planta baja, con seis ventanas distribuidas en los tres muros a la calle. Las ventanas que daban al Este y al Oeste eran geminadas, según el plano de 1800. Parece ser que en este piso no había chimeneas. La compartimentación interna se construiría mediante tabiques de ladillo, madera y/o entramados de materias vegetales, todos ellos revocados con yeso. El pavimento de este piso ha desaparecido pero pudo ser de ladrillos, azulejos, losas o tierra apisonada.

En las paredes conservadas se pueden ver distintos restos que muestran parte de la disposición de las estancias del piso y señalan su empleo como estancias de alojamiento. En el muro Norte de la sala se ven los huecos para colocar un armario de madera (al Oeste)  y dos armarios empotrados (al Este) uno más grande que el otro. En el muro Sur se observa el orificio de desagüe de un lavabo cuyo plato de piedra se ha perdido; estos lavabos se completaban con una repisa para la jarra con el agua y toallas y desaguaban mediante gárgolas de piedra de las que alguna se ha encontrado entre los escombros del castillo.