Los datos obtenidos en las diversas intervenciones arqueológicas, combinados con la información documental, han permitido ajustar la secuencia histórica del castillo-palacio de Tiebas y realizar nuevos descubrimientos.
Poblado de la Edad del Hierro
Las excavaciones arqueológicas han descubierto que en el lugar donde hoy se levanta el palacio hubo un asentamiento humano en la I y II Edad del Hierro (siglos VIII a I antes de Cristo). Restos de carbón analizados han permitido realizar una datación con Carbono 14 que ha dado una fecha (calibrada a 2δ) de 810-520 cal BC (95,4%).
Los testimonios de este momento histórico se han encontrado en diversos lugares del castillo y, sobre todo, en el Ala Sur. Aquí se han encontrado muros de piedra pertenecientes a una casa con un par de habitaciones.
A lo largo de las campañas de excavación en Tiebas se han recogido fragmentos de vasijas hechas con cerámica tipo celtibérico a torno, fragmentos de adobe de las paredes, restos de carbón, pedazos de molinos barquiformes para la molienda del cereal (uno está embutido en uno de los muros del castillo) y una fíbula de hierro.
Aunque sólo quedan la parte baja de las paredes estarían construidas como casas de la misma época histórica excavadas en Navarra: Alto de la Cruz (Cortes), El Castillar (Mendavia) o Las Eretas (Berbinzana). Eran casas de una sola planta, tenían un zócalo de piedra sobre el que se levantaban las paredes de adobes, enlucidas con barro, y cubiertas con techos de paja.
Son los vestigios de un poblado del que no se puede determinar ni su extensión, ni su organización urbana porque fue prácticamente arrasado por las obras de nivelación y acondicionamiento del terreno llevadas a cabo para levantar el castillo-palacio de Teobaldo II.
